Mangas filtrantes

Cambiar los filtros demasiado tarde corre el riesgo de reducir su eficiencia exponiendo a los trabajadores de las instalaciones a polvo peligroso y la posibilidad de incendios o explosiones. Además, a medida que el filtro se obstruye, los costos de energía para el aire comprimido necesario para hacer funcionar el sistema aumentarán, al igual que el estrés en los ventiladores y otros elementos del sistema de filtrado.

Muchas cosas pueden dañar un filtro. La humedad y el calor excesivo pueden dañar las telas comunes de las mangas filtrantes como el poliéster o la aramida a través de un fenómeno llamado hidrólisis. Esta es una reacción química en la que el agua reacciona con las fibras de las bolsas de filtro y puede causar graves daños, haciendo que las bolsas pierdan estabilidad y no acumulen el polvo. Otros elementos de desgaste pueden ser polvo abrasivo, vibración o jaulas dañadas.

La razón más común por la que necesitará cambiar sus filtros es el deslumbramiento del filtro. Esto significa que la bolsa ha llegado al final de su vida útil. Se ha cargado de polvo en profundidad y los ciclos de limpieza periódicos ya no eliminarán suficiente polvo para permitirle manejar el nivel de flujo de aire requerido.

La duración de la vida útil de un filtro depende de una variedad de factores, que incluyen el tipo de polvo que maneja, composiciones químicas, la humedad y otras condiciones de funcionamiento.

En G. Rumayor 2, tenemos una amplia y dilatada experiencia en el mantenimiento y sustitución de mangas filtrantes en diferentes fábricas y con multitud de fabricantes habiendo asesorado a nuestros clientes en la gestión de sus emisiones.